Hace unos días salió un podcast entrevista a un antiguo compañero del colegio. Jero y yo nunca hemos sido amigos cercanos. Nos conocemos, tenemos intereses comunes incluso hemos trabajado en el mismo sector durante un tiempo y sobretodo una mentalidad similar; por ello cuando charlamos salen temas interesantes y no da pereza hablar con la otra persona.
Al escuchar el podcast, más allá de las preguntas y respuestas, o de la orientación (creo que por la temática del canal) hacia el deporte, me di cuenta que Jero estaba soltando ciertas pepitas de conocimiento y experiencia muy potentes. Pepitas que no vienen de frases tontas pintadas en una pared o de libros de autoayuda, sino del constante probar, aprender y repetir en cada área (deporte, laboral y familiar).
Como si de pepitas de oro se tratasen, he intentado extraerlas de la roca y la arena para exponerla en una suerte de decálogo. Casi un ejercicio de „y si Jero escribiera una autobiografía, cómo sería el indice“. Creo que los puntos que se tocan pueden ser de mucho interés para gente que necesita una motivación extra para entrar en el mundo del deporte (a cualquier nivel), y también una ayuda para quien se encuentra en un momento profesional cambiante (entrando en el mundo laboral, estancado y con deseos de cambio, afrontando nuevos retos,…).
Si tienes más de 30, y estas viendo algunos cambios a peor en tus habitos, o absulatemente ningún cambio en tu vida sin duda este podcast te va a servir de llamada al cambio. Se dice que tienes que sentirte en la habitación correcta y Jero es para mí una de esas personas con las que siento que estoy en la habitación correcta. Transmite ganas de afrontar los retos y motiva a marcarse nuevas metas, manteniendo unos valores y objetivos comunes a los míos que me remarcan la viabilidad de las metas.
Para ello lo voy a dividir en las tres secciones que Jero señala en el podcast (deporte, familia y trabajo), y una argamasa que las une todas ellas por la que empezaré.
En la vida también hay que ser agradecido con la suerte. La familia donde se nace, los valores que se reciben así como las oportunidades. Y también la suerte que cae por el azar.
Organiza tu día con antelación. Marca que objetivos has llegado a cumplir y cuales no. Marca los motivos y si un objetivo nunca se cumple reconsidera si tiene que estar en la lista.
Ten una estructura, para el trabajo, para el deporte y en la familia. La estabilidad que aporta no quiere decir que estes cerrado a nuevas opciones, solo implica que tienes un mayor control del día al día.
Relativiza… en todo, especialmente en el trabajo. Nada debe tener agobiado 24/7.
Aprende constantemente. Lo que aprendemos en el colegio y la universidad son las bases, pero falta poner sobre ello todo lo que queremos crear y solo llegamos allí aprendiendo nuestro propio camino. El conocimiento está en los libros y prácticamente todo el mundo puede leer, pero no todo el mundo tiene las ganas de leer y aprender.
Se mencionan muchos deportes, pero especialmente hay uno, la bici, que destaca por ser algo a lo que todos (o casi todos) podemos acceder de manera sencilla sin requerir una forma física brutal (como para cruzarse el estrecho nadando o hacer un Ironman) y que influye no solo en la categoría deporte, sino también en la categoría trabajo.
Deporte:
Haz deporte e inculca el deporte a tus hijos.
Prueba todas las disciplinas que puedas y te sean posible.
No busques ganar trofeos, gana experiencias. La experiencia traerá los trofeos.
El tiempo del que dispones es clave, te obligará a decidir que deporte es adecuado para ti y a qué nivel puedes dedicarte a ello.
Si tienes disciplina, el deporte no te abandona, te busca.
Ponte retos… y si no estás preparado, prepárate para afrontarlos.
Lo cortés no quita lo valiente. No hace falta ser extremista con el deporte, puedes compatibilizar tu vida actual añadiendo el deporte de manera disciplinada.
Ten cabeza. No conviertas el deporte en un riesgo para tu vida.
Constancia, resiliencia y disciplina. Está bien perder un día de entrenar, incluso dos semanas, pero cuidado: mantén el objetivo.
Pedalea…
Nota Para quién, como yo, KONA le suene a chino: se trata de uno de los Ironman catalogados como más duros del mundo. Se desarrolla en Hawaii, teniendo como principio y fin la bahía de Kailua-Kona.
Trabajo:
Trabajar mucho, incluso teniendo que renunciar a otras cosas, está bien si aprendes exponencialmente. Pero tiene que ser algo limitado en el tiempo. Al igual que previo a un Ironman hay un tiempo de mayor intensidad de entrenamiento, frente a un nuevo proyecto o trabajo que requiere un esfuerzo especial es normal que haya un periodo de más esfuerzo.
El trabajo y el deporte si son compatibles, incluso presenta nuevas oportunidades que ayudan a crecer.
Sobre una bici, todos somos iguales. El CEO y el becario visten igual y sufren en cada cuesta. Igualarnos hace más fácil conocer sin barreras y hacer contactos. No pedaleas para hacer Networking, el sufrimiento hace Networking por ti.
Conoce y conecta con gente desinteresadamente. No por lo que te pueden aportar de manera inmediata, sino por la posibilidad de aprender. Al igual que en el deporte con las experiencias, conectar desinteresadamente atraerá más beneficio que conectar por puro interés.
Valora tu tiempo, pero vence la pereza. Guarda una rutina y reserva tiempo para ti, pero vence la pereza que construye una burbuja alrededor de ti.
Respeta la rutina y tus prioridades. Está bien cambiar la rutina pero no hipoteques tus logros y objetivos por distracciones temporales.
Cambiar de trabajo está bien. Busca la motivación. Mucha gente tiene miedo a enfrentarse a cambios de trabajo. Ven el cambio como una regresión y una oportunidad perdida. La realidad es que no sabes cómo será el camino. Tienes que probar que te motiva, que te llama la atención y que saca lo mejor de tí. Incluso si después de varios cambios tienes que desandar el camino, será porque sabes que hay delante. Que no te venza el miedo.
Si en el trabajo estás motivado (te gusta, aprendes y aportas), ganas bien y te tienes tiempo para ti: no te cambies jamás. Puedes sacrificar una de las tres si encaja en tu momento vital.
Los proyectos y el aprendizaje requiere tiempo. Frena, date tiempo y sobretodo ofrece tiempo al proyecto a darte una visión largoplacista de la que muchas veces te das por impaciente.
No dejes cadaveres por el camino. Nunca sabes cuando vas a encontrar la nueva oportunidad en un viejo contacto.
No hace falta que sepas todo. Rodéate de un equipo que sea capaz de aportar lo que a ti te falta. (Este es un error muy común donde los jefes buscan rodearse de gente con menos conocimientos que ellos, teniendo como único resultado un equipo cada vez más mediocre y con lagunas para llevar a cabo el trabajo.)
Si quieres emprender:
Aprende… que el camino va a ser largo.
No emprendas solo.
Busca bien con quien emprendes.
Rodéate de gente que valga, con tu misma visión.
Busca gente que aporte al equipo, no que repita lo que tu ya traes.
Familia:
Se cercano con tus hijos, aprenderán a ser más empaticos.
Involucralos en tus actividades y pasiones, para que tengan una autoestima fuerte
Ayúdales a complementar lo que pueda faltar en su día a día, a nivel cultural y deportiva.
Transmite tus valores desde pronto.
Saca tiempo para tu pareja. Tanto para detalles pequeños como para para tiempo juntos.
Os dejo aquí el link de spotify donde podeis encontrar el programa completo:
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